Reconozcamos que hablar de suicidio nunca es fácil; sin embargo, es necesario no solo porque el silencio muchas veces ahoga más que las propias palabras, sino también porque reconocer la vulnerabilidad es abrir la puerta a la posibilidad de transformar.

Cuando comencé mi proceso de transformación personal, en marzo de 2012, no tenía idea en qué me estaba metiendo. Reconozco que algo dentro de mí pedía cambio, expansión, sentido, pero no imaginaba el camino que se venía.

Una distinción no es solo un concepto nuevo y tampoco se queda en una forma distinta de mirar; en realidad, es una apertura del lenguaje que permite observar, comprender y actuar donde antes no se sabía que había algo por ver.

En un mundo en constante cambio, adaptarse no es solo una ventaja: es una necesidad y una obligación.

Vivimos en un mundo que aplaude la planificación, el logro y la certeza. Es así que desde pequeños nos enseñaron a tener metas claras, trazar caminos y anticipar el futuro

En Mêtha, siempre hemos creído en la transformación profunda del SER como el camino hacia una vida con propósito, resultados extraordinarios y liderazgo auténtico. Con esa convicción, durante años hemos acompañado a cientos de personas a descubrirse, resignificarse y crecer desde adentro hacia afuera.