A través de este entrenamiento, aprendí a abrazar la tristeza que nació con la partida de mi madre, a liberar la culpa que me acompañaba y a reconocer que la cuidé con todo el amor que pude ofrecerle. Me conecté con el momento más doloroso de mi vida, rodeada de amor y de una red de apoyo de personas extraordinarias que estuvieron para mí, que me permitió sanar y redescubrir mi verdadero valor.
A medida que avanzaba en el proceso, descubrí que soy capaz de lograr lo que nunca imaginé, transformando conversaciones poderosas en acciones; así, cumplí sueños que en algún momento parecían tan lejanos como estrellas, pero ahora son una realidad brillante en mi vida.
Logré finalizar mi maestría, emprendí un viaje sola hacia el lugar de mis sueños, con el corazón lleno de una mezcla de felicidad y miedo, pero con la confianza renovada. Aprendí a conectar de manera extraordinaria con mi padre e identificar esos pensamientos limitantes que alguna vez me impidieron convertirme en una mujer exitosa, empoderada y valiente.